16 de febrero de 2015

Kerala, ¡un pedacito de paraíso en la Tierra!

Un año hace de este viaje, y todavía no consigo olvidarlo. Todo lo contrario, mi mente a veces vuelve a viajar a ese lugar, a ese barco en medio de la nada, a ese aceite de coco, banana frita... ¡qué cortos se nos hicieron esos días!



Todos los años me quedo sin viajar por India, porque todos los días de vacaciones van para viajar a España y visitar a la familia. He de admitir, que el sentimiento de volver a España y la relación con la familia no han vuelto a ser la misma desde que mi padre ya no está, y los días transcurren de manera agridulce, a veces incluso esperando mi vuelta a India.




Así que esta vez se me ocurrió que como a mi madre y a mi hermana les hacían falta unas vacaciones de verdad, lo mejor era ahorrar un poco y traerlas a India y de vacas a Kerala. La ruta comenzaba con un vuelo a Kochi, en coche a Athirappally, Munnar, Thekkady, Allepey, Kovalam y vuelo de Trivandrum a Pune. Los chicos de mykeralapackages.com lo montaron todo de lujo, no se pasaron con el precio, ajustaron por donde les pedimos para poder pagar el viaje, y además el servicio fue genial, me tocó llamarles un par de veces y solucionaron el problema en el momento.




Bueno pues tras comprar los billetes, pagar el adelanto por el paquete vacacional y prepararnos, sólo quedaba esperar a las Huergas, a las que fui a buscar en coche al aeropuerto.


¿Pensaba alguien por un momento que con este par y con el chindio en la maleta nos íbamos a aburrir por un sólo momento? PUES NO.

El viaje a Kochi fue un poco cansado, y nada más aterrizar lo primero que nos encontramos fue un póster con un anuncio de Kerala y una foto de Maradona con el mundhu o traje típico de allí...no sabíamos si estábamos soñando o era verdad, y allí en coche nos fuimos a Athirapally.


Llegamos casi de noche, así que mucho no pudimos hacer...resaltar el calorazo, la humedad pero sobretodo ¡la cantidad de iglesias que nos encontramos!. Acostumbrada a encontrarme templos cada dos pasos en Maharashtra, aquí era lo mismo pero todo con iglesias, a cada cual más grande y con más color. 

ATHIRAPALLY:


Nos despertamos con estas vistas al lado del hostal en el que dormimos como lirones, y nos fuimos directos a desayunar. Las niñas se venían preparadas con su ropa india y sus zapatillas de deporte (son fashion hasta para combinar culturas):


Y de repente llega el desayuno y fue como...espera...arroz con garbanzos para desayunar?:

 Pues sí, eso y los idlis más grandes que has visto en tu vida:


Fuimos a visitar las cascadas de Athirapally, y nos encontramos carteles para prevenir los incendios forestales en malayalam (a ver quién es el guapo que los lee):


El lugar era preciosón:




Y además encontramos muchos animalicos!!!: 




 Después de las cascadas, fuimos de camino a Kochi y pedimos al conductor que parase en una iglesia nueva, nos contó que la acababan de terminar hace unos meses, y queríamos ver la diferencia entre una iglesia de Valladolid y una de Kerala....era enorme, y lo que más nos llamó la atención fue la falta de bancos, al parecer se sientan en el suelo reservando sillas en los laterales para las personas más mayores.



Os habéis fijado en los ventiladores ¿no? son un puntazo:


Y esto que nunca supe para lo que era pero estaba por todas partes:


Y de ahí a Kochi, voy a intentar resumir cuanto pueda y reducir las fotos pero es casi imposible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario