Domingo de resurrección en el templo de Sai Baba (Shirdi)

Ayer me llamaron diciendo que habían quedado para ir hoy al templo de Sai Baba en Shirdi. Como era un sitio que tenía curiosidad por visitar, que además quería ver un templo indio con indios (la cosa cambia mucho si vas de guiri....) y sólo tenía una clase el domingo, pedí el día libre y nos marchamos....

A las doce de la noche salimos, y lo que yo no me esperaba es que íbamos a ir 10 personas en todoterreno, 2 delante, 4 en el medio y 4 detrás....me tocó detrás y la movida es la siguiente ¿vale?. Atrás solo hay dos asientos que se pueden bajar, uno enfrente del otro...y éramos 4, así que nos tocó compartir asiento (¡con este culo gordo!). Así que íbamos...2 marathis, 5 bengalíes y 2 españolas, a eso añade al conductor....¡¡vaya plantel!!. Me he dado cuenta que a los indios el concepto de lata de sardinas les mola un huevo....

Y ahí la Blanca y yo compartiendo asiento con dos bengalíes escuchimirriaos, porque si lo compartimos las dos con el culo que Dios nos ha dao....puf puf se puede montar la marimorena. Así que medio culo o más fuera del asiento, dolor de espalda, cambiar de posición cada dos por tres, no dormir en toda la noche, música hindi mezclada con los Beatles y techno, y todos partiéndose del hecho que la Blanca y yo ¡¡¡¡nos sepamos todas las canciones en hindi!!!!.

En el camino paramos en un restaurante de carretera de mala muerte del que no he sacado fotos por respeto, con un delfín rosa hinchable colgado del techo y una máquina para pesarte que tenía una foto de un niño chino....a ver una foto de un niño chino y un delfín rosa en una carretera comarcal de la India....posible posible. Los baños eran indios, obvio, y encima no había luz con lo cual las extranjeras optamos por la táctica...no te metas nada en el cuerpo pa no querer echarlo luego.

Y llegamos a Shirdi a las 4 y algo de la mañana. No se podían llevar móviles, cámaras....nada de nada, con lo cual dejamos HASTA LAS SANDALIAS y nos fuimos descalzos por la calle (papá esto es porque en los templos muestras tu respeto entrando descalzo o descalza, y sino teníamos ke pagar porque nos guardasen las chappals). Y de esa guisa nos metemos en las calles, compramos con un desconocimiento que te cagas unas flores y un coco para poder hacer pujas (rituales), con la promesa de que nos iban a explicar cómo iba eso.

Entramos en un edificio con unas vallas haciendo zig zag durante una planta entera, cuando lo flipamos es cuando nos enteramos que...hay por lo menos dos plantas así!!!!!. Así que vemos a Sai Baba en la tele, cómo lo desvisten, lo lavan, lo limpian y lo vuelven a vestir (está bien ver a los brahmines limpiar algo por primera vez en su vida....). Además de eso empezamos a contar hombres indios con pelo en las orejas (algo que por desgracia y asquete es muy habitual aquí), y aunque no lo creáis nos salieron 25, muchos de ellos con su abanico de pelos alrededor, y aunque no cuente, también encontramos una mujer MUY bigotuda...y mirando orejas y orejas y contando tonterías nosotras en español y los otros en hindi y bengalí pasamos el rato hasta llegar al final. Ahí se montó la de San Quintín y nos separamos, y nos quedamos sólo 3 de todo el grupo. Lo que llevábamos horas esperando por ver lo vimos en medio minuto, no sabíamos qué hacer con las flores, con el coco y con su tía la del peterete, y cuando Blanca le dió el coco al sacerdote, él se lo tiró en el hombro cuando se lo devolvía, pero nos reímos un montón, qué hijo de puta de sacerdote!!!.

También tenían lugares musulmanes dedicados a este hombre santo, porque los hombres santos no entienden de religiones, y un museo. Preguntamos un montón de cosas y descubrí que la religión hindú tiene muchos más secretos que la católica, hay mucha información y ritos que los sacerdotes se guardan y a ellos solo les dicen, tenéis que comprar esto para el rito. Supongo que tiene que ser así porque teniendo los altares que se tienen en las casas, todos podrían realizar los ritos y no necesitarían ningún sacerdote....

Después de eso estuvimos mirando tiendas, y después de no se cuántas horas encontramos el coche y nos pusimos zapatos otra vez (lo que me duelen los pies ahora, los tengo machacaos....). Fuimos a desayunar a un sitio de mala muerte con la peor comida india hasta hoy, eso sí, baratísima, y un lavabo sucio a más no poder, jarl jarl, pero nos echamos unas risas...

Y la vuelta, lo mismo pero peor, porque hacía muchísimo más calor y el abanico no daba, el aire acondicionado tampoco, nos moríamos ahí detrás y Blanca y yo nos pasamos medio camino cantando canciones en español, igual voceándolas más que otra cosa, uno de los bengalíes estuvo cantando Rabindra Sangeet, y paramos en un bar de carretera con vacas y zumo de caña de azúcar, que si no lo habéis tomado nunca está buenísimo (aunque creo que mi estómago está sufriendo las consecuencias ahora).

Hemos llegado hace unas horas, he dormido una horita y media sólo y ahora me dispongo a salir a cenar y a la cama, a recuperar sueño. Pero ha merecido la pena.