Escapada a la playa para purificar...limpiar...centrarse...y olvidar...

Lo necesitaba...desde que habibi se marchó al país donde vive, las cosas no han sido lo mismo. Antes de que se fuese todo eran mimos, caricias, detalles, amor...hasta el punto que estaba tan en una nube que no quería ver nada más. 20 días exprimiendo el tiempo hasta el último segundo, juntos día y noche hasta el punto que yo ya no sabía casi qué hora del día era. Sólo salir fuera de su casa para ir a trabajar y durante media hora o una hora diaria ir a mi casa a ducharme y cambiarme de ropa...los desayunos a base de café o tortilla masala que solía prepararme antes de irme a clase a las ¡8 de la mañana!...todas las horas hablando de todo, contándonos la vida...las lágrimas en el aeropuerto, después del aeropuerto...las promesas de vernos de nuevo...

Pero se fue, y con él uno de los momentos más bonitos de mi vida, el mejor desde que he estado en la India. Y una vez allí eran tantos los problemas, para adaptarse, promesas falsas que le habían hecho los que le daban el empleo, los problemas de su relación anterior y que se podría decir actual...(todavía me pregunto qué fue mal en mi cabeza para colgarme de una persona que ya tenía una relación importante en su vida, aunque esta pareciese tener fecha de caducidad)...muchas llamadas de teléfono, horas chateando hasta que el dinero se fue, no había recargas y no había internet...pérdida de contacto y poco a poco dudas, miedos...

La luz roja de mi cabeza me empezó a decir...estás dando más de lo que recibes, el fantasma de tu exnovio bengalí vuelve a decirte...otra vez todo se repite Sara, eres gilipollas.

Así que empecé a dar pasos atrás, y atrás...y más cosas han pasado que han sido capaces de congelar por completo los sentimientos que tenía por él. Es tanto el daño a volver a sufrir que cuando veo un indicio sólo salgo corriendo. Es como llegar a la piscina, meter el pie en el agua y ver que está congelada...es tu problema si te quieres bañar, pero lo has visto.

Una pelea entre él y otro amigo, una reacción muy violenta que me enseñó una parte de él que no conocía y me asustó...y el haberme hecho parte de esa bronca a mí...a mí que me he vuelto una pacifista de mucho cuidado, veo una pelea y digo uy uy esto no va conmigo...todo un lío que ha hecho que me pidiese recoger algo que iba a enviarle. Un paquete que llevaba semanas preparando y peleando porque no podían enviarlo al tener comestibles...pero no era lo único que llevaba. Llevaba mis sentimientos, mis ilusiones y un montón de amor para alguien que está solo en un país desconocido y pasando un momento difícil personal y profesional....no quería nada de eso, no quería nada de mí.

Fue la última señal, lo que congeló lo que me quedaba dentro y me dijo...Sara no puedes seguir así o te vas a hacer mucho daño, todo el mundo te quiere ahí para apoyar, ayudar...pero ¿quién estará ahí para ti después?

Desde que llegué a la India me he atado emocionalmente a todo tipo de gente que no me convenía, solo por ese maldito sentimiento, y continuo de soledad. Me doy cuenta que podría enamorarme de cualquiera si me prestase atención y odio eso...necesito ser fuerte, romper lazos y saber elegir bien a mis amigos....necesito ese cambio. Porque no sé porqué pero sólo se me acercan tíos con mujeres, novias...que parecen tener problemas y lo utilizan como excusa para... y no digo que sea el caso de este chico, para nada, pero parece un patrón que predomina estos días.

Así que Sara se ha descontrolado el finde...bebiendo...saliendo de fiesta...y escapándose a la playa. Necesitaba correr, respirar, pensar....y todo eso sucedió durante el camino a la playa, 4 horas para estar triste, 5 de la mañana para ver las estrellas y oír el mar, escuchar música, ver amanecer, desayunar...y luego volver y poner todo en su sitio.

Y sobretodo gracias a quien me acompañó, alguien con el que he podido compartir tiempo sin después arrepentirme de lo que había hecho, alguien que hace poco ha descubierto cómo es ser el segundo en la vida de alguien, aunque los dos se quieran con locura. Casi casi como lo mío.

Y es que las relaciones en este país son tan complicadas o más que en cualquier otro.

PD: lo siento por abrir los armarios y contar cosas que no se suponía iba a contaros, pero necesitaba desahogarme, he tragado muchas cosas, y teniendo un logar donde escribirlo....si, no soy perfecta pero la gente que me rodea tampoco. La diferencia es que yo ya no tengo miedo a hablar de ello.